Se describe como una casa para disfrutarla, donde cada espacio es independiente pero está integrado en el lenguaje común de la vivienda.
Los propietarios, una pareja encantadora que nos entregó toda su confianza tenían como premisa mantener la estructura de la vivienda, adecuándola a las necesidades actuales. Por ello, a partir de la reforma integral, se redistribuyeron de nuevo todas las estancias, restaurando todo el espacio y dotándolo de un alma nueva.
El resultado ha sido un hogar donde apetece estar.